Las espadas de madera, lo mismo que las de propileno o plástico duro, son empleadas para practicar en representación de las espadas reales cuando todavía no se tiene suficiente experiencia porque así se pueden evitar posibles fracturas de huesos debido a la dureza de las de acero.
Las espadas de madera, de látex y de polipropileno son muy muy útiles para practicar los movimientos y desplazamientos. También para el fortalecimiento de los brazos y hombros. Otra diferencia es el peso, pues al ser más livianas facilitan los entrenamientos.
Deben limpiarse y resguardarse de las condiciones meteorológicas, en un lugar seco, especialmente las de madera ya que mucha humedad puede estropearlas. Tampoco deben guardarse durante un largo período en forma vertical, siempre es mejor guardarlas horizontalmente.
Los profesores de la esgrima y de las artes marciales las emplean en lugar de las de acero como una medida de seguridad para los estudiantes. Un manejo inexperto también podría ser muy perjudicial.
Obviamente es mejor tener una espada funcional auténtica de acero, porque son estupendas y un artículo de lujo que debe cuidarse con esmero. Practicar con una espada funcional de acero de excelente calidad no tiene comparación, pero las de madera, las de látex y las de plástico resultan una magnífica opción para principiantes y profesores.
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