La navaja es un instrumento muy noble y productivo en manos de personas trabajadoras, inventivas y coleccionistas; no es un instrumento malo o peligroso que deba marginarse, pues todo depende del uso que le de la persona que la empuña.
Desde las épocas más antiguas el uso de la navaja es popular y práctico en muchas profesiones y actividades como, por ejemplo, los agricultores (para podar la vid o vendimiar), los pastores (para tajar el queso y el pan o tallar la madera), los pescadores (para quitar los anzuelos), los cazadores (para trocear alimentos), los tallistas (sobre corcho, jabón o madera), los artesanos cesteros (para igualar los juncos o mimbres), los escribanos (para afilar la antigua pluma o el lapicero), los fontaneros (para cortar tubos o goma), los electricistas (para pelar un cable), etc.
A veces, pareciera, que la navaja fuera sinónimo de delincuencia y, aunque haya sido usada por algunos maleantes para cometer actos ilícitos, la navaja es lo más práctico que puede existir como, por ejemplo, para pelar una fruta cuando vamos de excursión.
Incluso, hay navajas de rescate que ayudan a salvar vidas, también navajas multi-herramientas para diversas funciones.
También existen navajas con sistema de apertura asistida consistentes en que la apertura se inicia manualmente, pero un resorte termina de abrir la hoja de forma automática cuando alcanza cierto grado de apertura, normalmente a partir de 20º. No son consideradas navajas automáticas porque la primera parte de la apertura es manual, pero para terminar de abrirse es necesaria la intervención de un resorte, por lo que puede llevar a cierta confusión con las navajas automáticas.
A diferencia de las navajas de apertura automática que son las más rápidas, porque se accionan a través de un resorte que saca la hoja cuando pulsamos un botón situado en el mango. Las navajas con este tipo de apertura automática están prohibidas en muchos países, incluido España. Mientras que las de apertura asistida no están prohibidas.
La funcionalidad y el valor práctico de una navaja de calidad es que sea segura, robusta o delgada, pero siempre eficaz, a lo que debe agregarse su diseño y los materiales prácticamente inalterables.
Un diseño pensado exclusivamente para los amantes de la temática templaria, son estas navajas que os exponemos, muchas de ellas impresas en dimensión 3D, cuyo colorido, belleza y vistosidad es indiscutible.
Podéis llevar vuestras navajas con diseños templarios en preciosas fundas para protegerlas, que pueden ser de cuero, paño, lienzo, cordura u otro material.
Los coleccionistas podrán lucir y disfrutar de su bella colección de navajas templarias, exponiéndolas en sus respectivos expositores de navajas, que pueden ser para una o varias piezas.
Por ejemplo, este expositor de madera para tres navajas, que hará que tus navajas con motivos templarios luzcan estupendas.
VER NAVAJAS DE LOS CABALLEROS TEMPLARIOS