La empuñadura de una espada comprende toda la parte de la espada que permite el control y manejo de la hoja, esto es, el mango, el pomo y la guarda.
El pomo, además de mejorar el balance de la espada y del mango, puede usarse como un instrumento de ataque en el corto alcance.
El pomo es la parte superior de la empuñadura de la espada que está unido a la hoja por la espiga. El pomo tiene doble funcionalidad. Por una parte, sirve como contrapeso, lo que es básico para el balance de la espada. Y por otra parte sirve para embellecerla y caracterizarla.
El pomo también puede tener borlas o nudos. La espiga es la extensión de la estructura de la hoja a través de la empuñadura.
Una espada mal balanceada tendrá su centro de gravedad en la hoja, dificultando su manejo. Lo adecuado es que este centro esté en el punto en el que la hoja conecta con la guarda.
Además el pomo puede usarse para golpear en la lucha cuerpo a cuerpo.
En las espadas decorativas es habitual encontrarse con pomos roscados aunque en espadas funcionales el pomo suele remacharse para aportar seguridad y compactar el esqueleto de la espada.
Podéis ver la diversidad y belleza de los pomos de las espadas vikingas
Podemos ver que las espadas vikingas no se caracterizan por la uniformidad, sino que tienen una bellísima variedad marcada en sus pomos.
El pomo caracteriza el tipo de espadas según su época y su uso. Os exponemos otros espléndidos diseños de pomos de algunas espadas normandas:
