Entre las armas de la época vikinga halladas en excavaciones arqueológicas encontramos, entre otras, las espadas, las dagas y los cuchillos grandes llamados seax, las cuales se les permitía llevar en todo momento.
Todas eran bellamente acabadas. La daga al cinto era algo típico en un guerrero vikingo y se consideraba tanto una herramienta como un arma para el combate cercano.
El pomo de las dagas vikingas eran muy similares a los de las espadas nórdicas. El pomo es la parte superior de la empuñadura del arma que está unido a la hoja por la espiga.
El pomo tiene una doble funcionalidad. Por una parte, sirve como contrapeso, lo que es básico para el balance y equilibrio de la daga o la espada y, además, sirve para empuñarla.