Las espadas chinas de combate requieren mucha habilidad, precisión y velocidad, pues su uso estaba orientado a inutilizar al adversario. Pero, desde siempre, en China la espada ha sido un objeto popular, no solo como arma, sino también como herramienta y como amuleto en determinados rituales.
Generalmente estas espadas podían cortar con dos filos deslizándose, dando un tajo o punzando, estaban bien equilibradas, su peso y medida era el adecuado para cada combatiente, ya que solían fabricarse para cada uno.
Su uso requería de diferentes técnicas y movimientos para diferentes acciones kan (tajo), ci (estocada), jiao (remolino), dian (punzar).