Pedro I de Rusia, el Grande, hijo del zar Alejo I y de su segunda esposa Natalia Narýshkina y sucesor de su hermanastro Teodoro III (Fiódor Alekséyevich), fue uno de los más destacados gobernantes de la historia de Rusia, perteneciente a la Dinastía Románov. Pedro I reinó desde 1682 hasta su muerte en 1725, lo hizo junto con su débil y enfermizo hermano, Iván V de Rusia. Llevó a cabo un proceso de modernización mediante la Occidentalización y expansión que transformó a la Rusia Moscovita en una de las principales potencias europeas.
Era conocido por su impresionante estatura, medía 2 metros y 4 centímetros de alto, anchas espaldas, brazos poderosos. Los caballos que montaba tenían que ser tan fuertes como él. Se casó con Eudoxia Fiódorovna, con quien tuvo un hijo y, en segundas nupcias, con su sirvienta, que tomaría el título de Catalina I al suceder a Pedro tras su muerte ocurrida en San Petersburgo el 8 de febrero de 1725 a consecuencia de una neumonía.