El cuchillo kukri es un arma muy apreciada por los nepaleses, es casi un símbolo nacional y allí se sigue haciendo de forma artesanal.
Su hoja suele ser de acero al carbono de extrema dureza, su mango es muy resistente y puede ser de asta de búfalo, de toro o de maderas de gran dureza y talladas a mano.
El artesano que forja y templa a mano los kukris se conoce con el nombre de Kami y goza de un gran respeto entre la sociedad nepalesa.
El kukri tiene un diseño específico, al igual que su kauri que es una inscripción con forma de media luna colocada cerca del mango.
El kukri es herramienta y arma blanca. Por esto fue el arma de batalla de la Brigada de los Gurkhas, formada por soldados nepaleses e indios, expertos en el combate cuerpo a cuerpo. Con esta imponente arma blanca e intimidatoria, dada su larga y afilada hoja, generaba en el contrincante un impacto psicológico muy efectivo.
Como anécdota, el 2 de septiembre del 2010, Bishnu Shrestha, un soldado gurkha retirado armado tan solo con un kukri, venció a unos 40 bandidos que atacaron un tren de pasajeros en la India. Para impedir la violación de una mujer de 18 años, mató a tres bandidos, hirió a ocho e hizo cundir el pánico entre el grupo criminal, lo que originó la huida de los restantes maleantes. Bishnu fue condecorado con la medalla Sena.