La espada larga es una espada europea de hoja larga y doble filo, más estrecha y con cruz más amplia que la espada medieval y con una empuñadura a dos manos, que se usó ampliamente entre los siglos XIV a XVI.
Su longitud y forma de blandirla, es la característica más importante.
Son el desarrollo natural desde las espadas medievales europeas derivadas de las espadas nórdicas, las cuales eran blandidas a una sola mano, más anchas sobre todo en su primer tercio y con cruz más corta.
La espada clásica del caballero de la alta Edad Media comienza a estilizarse y alargarse, haciéndose más puntiaguda para así conseguir mayor eficacia y versatilidad.
La espada larga solía medir entre los 90 cm y 120 cm de hoja y al añadir sus largas empuñaduras, llegaron a medir de 110 cms a 140 cms. Su peso podía llegar al kilo y medio.
Su hoja de doble filo fue evolucionando de ser cortante a ser punzante, cuando aparecen las armaduras completas de placas de acero.
Las espadas orientales, como las japonesas y las chinas, suelen caracterizarse por ser de hojas largas, aunque no son europeas.
Muchas de las espadas de los guerreros más célebres, fueron espadas robustas y largas de combate.