Los caballeros templarios no solo eran monjes con una estricta vida religiosa sino también unos magníficos y corajudos guerreros. Sus miembros se encontraban entre las unidades mejor entrenadas que participaron en las Cruzadas.
El éxito de los templarios se vincula estrechamente a las Cruzadas.
Los caballeros templarios tenían como distintivo un manto blanco con una cruz paté roja dibujada en él, símbolo de pureza y castidad.
También portaban la espada templaria, tan conocida en nuestros tiempos, gracias a la documentación histórica y a tantas películas de Hollywood.
La daga templaria ha sido encontrada en algunas tumbas de los caballeros templarios, junto a la espada, esculpidas en las lápidas, lo que revela su actividad militar.
La daga templaria solía ser similar a la espada del templario, pero en tamaño más reducido. Podían portarla en sus cinturones, al otro lado de la espada.
Para los coleccionistas de la temática templaria, la daga cuenta entre los elementos favoritos de colección, pues existen bellísimas piezas de dagas templarias.