Merlín, el famoso mago legendario galés, murió con 50 años de edad y vivió en el siglo VI. Figura polifacética que personifica diferentes arquetipos del mundo mítico celta.
Se decía que Merlín tenía contactos con las hadas, los gnomos, e incluso con los dragones; se le considera el único hombre que se ganó el respeto y la admiración de estos monstruos, no sólo por su bondad y sabiduría sino por sus dotes artísticos (fue un maestro de la poesía y la literatura).
Acabó sus días en el bosque de Brocelianda (Bretaña), donde fue recluido en un árbol por su compañera Nimue, la Dama del Lago. Markale interpreta el mito de la prisión merlínica en el bosque, como el símbolo de la unión cósmica entre el hombre y la naturaleza. Otras versiones mencionan que la celda en que fue recluido fue una cueva, y otras, una jaula de cristal. Según se cuenta, allí está todavía, esperando que alguien lo libere.