Las Espadas Montante, Mandoble o Espadón son espadas grandes y largas de doble filo que se usan con las dos manos en un tipo de ataque concreto que requiere velocidad. Por lo tanto, Montante, Mandoble y Espadón son términos que se refieren más a los siglos XVI, XVII y XVIII, respectivamente. Algunos también las llaman Espadas Bastardas, Aunque realmente la espada bastarda es de mano y media.
Son espadas de gran peso pensadas para atacar eficazmente las armaduras de placas y cotas de malla, provocando en ocasiones fracturas o hematomas graves sin necesidad de perforar la armadura. Sin embargo, su objetivo principal consistía en romper las filas de piqueros acorazados para permitir una ofensiva mayor, como las cargas de caballería.
Igualmente al ser fuertes y estar bien equilibradas, servían para derribar jinetes y hasta a sus caballos, pues tuvieron algunas variaciones para adaptarlas a los fines impuestos por los nuevos medios bélicos.
Estas espadas tenían su cruz más ancha y poseían gran versatilidad porque podían ser empleadas como una maza, como una lanza o como un hacha por ser espadas largas y grandes.