Durante los últimos siglos de la Edad Media, desde mediados del siglo XII hasta la implantación del Renacimiento en el siglo XV, se desarrolló en Europa Occidental el arte gótico.
Su predecesor, el arte románico, reflejaba una sociedad ruralizada de guerreros y campesinos, mientras que el gótico coincide con el resurgimiento de las ciudades, donde se desarrollaron la burguesía y las universidades.
Las dagas góticas eran armas muy temidas porque en manos expertas tenían una gran capacidad para herir mortalmente.